En el marco del Mes de la Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, Roche México, pionero mundial en productos farmacéuticos, celebró un diálogo con la doctora Claudia Arce, en formato virtual, para informar al público en general sobre este padecimiento que afecta a más de 2010 mil mujeres cada año en América Latina.
La especialista adscrita al Instituto Nacional de Cancerología (INCAN) recordó que el “el 15% de los casos de cáncer tienen que ver con el de mama,” por ello es tan importante hablar del tema y de las nuevas herramientas e innovaciones que han surgido para su tratamiento.
Al respecto, la doctora también refirió que “hace 20 años, el cáncer de mama era tomado como una sola entidad y todas las pacientes eran tratadas de la misma manera.” Ahora se sabe que hay tres grandes subtipos:
El tumor triple negativo que se caracteriza por la ausencia de receptores y por ser el más agresivo. Se estima que del 15 al 17% de los casos corresponden a esta categoría.
El subtipo HER 2, la cual es una proteína que favorece el crecimiento del tumor. Afortunadamente, en el país se cuenta con un tratamiento contra esta categoría que resulta especialmente efectivo en etapas tempranas con una curación total del 95 al 98% de los casos.
Hormono sensibles. Se trata de los tumores más comunes, pues seis de cada 10 pacientes lo padece. Se caracterizan por un crecimiento lento y por menor probabilidad de desarrollar metástasis. Para estos casos, el mejor y más efectivo tratamiento son pastillas, lo cual mejora la calidad de vida de las mujeres al evitar la quimio.
Pese a esta información, la doctora Arce afirma que “se ha demostrado que, en México y Latinoamérica, los tumores triple negativo son más comunes que en regiones como Europa y Norteamérica.” Además, suelen aparecer en mujeres más jóvenes, es decir, antes de los 45 años.
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La esperanza continúa radicando en una detección oportuna, pues esto aumenta la sobrevivencia, a cinco años, en un 95% si se trata de un tumor menor a los 2 centímetros y sin ganglios en la axila. En el caso contrario, la sobrevivencia es del 65% y en caso de detectarse en etapa metastásica la sobrevida es mucho menor.
Por otra parte, un tratamiento tardío puede afectar significativamente la recuperación de las pacientes. En México existen muchas barreras para cumplir con la meta, por ejemplo, el médico de primer contacto está sobresaturado o no está actualizado, lo que provoca un mal diagnóstico y retarda la atención de segundo nivel.
Tampoco “hay suficientes radiólogos especializados en mama” lo que provoca un diagnóstico impreciso y dificulta el tratamiento individualizado. Por ello, “este mes de la concientización es vital. Si una paciente está informada, puede estar alerta sobre su estado de salud.”
Respecto a los factores de riesgo, la especialista enfatiza que la “población mexicana es más susceptible debido a problemas como obesidad, mala alimentación y embarazo tardío.”
De igual manera, la pandemia tuvo un fuerte impacto en el tratamiento y diagnóstico del cáncer de mama pues “en los primeros meses se interrumpieron los estudios diagnósticos para evitar todo tipo de contacto. Si bien padecer cáncer es un factor de riesgo para contraer COVID-19, no se está en tanto peligro como las personas diabéticas y obesas.”
Debido a esto, “ese primer año de pandemia aumentó la mortalidad debido al retraso en los tratamientos y diagnósticos. Ahora la recomendación es no detener estos procedimientos y continuar con la atención con todas las medidas de seguridad necesarias.”
En el tema de los tratamientos, la doctora Claudia Arce también enfatizó la importancia de contar con un abordaje multidisciplinario donde participen diversos especialistas como un cirujano, un oncólogo y un radiólogo. “Esta suma de esfuerzos logran el 98% de sobrevida y muestran mejores resultados.” Sin dejar de lado el tratamiento terapéutico, la especialista refiere que depende del paciente y del tipo de cáncer.
Recordó las recomendaciones generales: hacer ejercicio, llevar un estilo de vida saludable y realizar un chequeo anual. “En caso de sospecha se debe acudir con el médico especialista que puede ser un oncólogo o un ginecólogo.” De igual manera es vital “leer más sobre la enfermedad y mantenerse actualizados sobre los tratamientos que surgen cada año”.
“No hay que olvidar la autoexploración, aunque no es un método ideal, ayuda a mantener la conciencia en los pacientes. Se debe realizar mensualmente el quinto día después de la menstruación y el tacto de pie se debe extender al cuello y axila; para las mamas se recomienda una posición recostada.”
DZ
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