CancerdeMama.mx Un sitio de Oncologia.mx
La Sociedad Mexicana de Oncología, A.C. (SMeO) presentó las recomendaciones del Panel de Expertos Mexicanos sobre cáncer de mama metastásico con el objetivo de presentar una actualización en las opciones de diagnóstico y tratamiento para las pacientes en México.
La presentación de estas recomendaciones complementa el Consenso Mexicano de Cáncer de Mama, presentado en 2008 por la SMeO, y considera la inclusión de las epotilonas, una nueva clase terapéutica inexistente hasta ahora en nuestro país y cuyo primer medicamento ya está disponible en México a través del laboratorio Bristol-Myers Squibb.
Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen. Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen. La presentación sobre esta nueva clase terapéutica contó con la participación del Dr. Cristian Villanueva, especialista argentino, adscrito al Hospital Universitario de Besançon, Francia, quien mencionó que %u201Clas epotilonas han demostrado su eficacia en tumores resistentes a los tratamientos tradicionales, así como un perfil de seguridad manejable en pacientes con cáncer de mama localmente avanzado o metastásico que no habían respondido previamente al tratamiento%u201D.
Cabe destacar que la Dirección de Alimentos y Medicinas de EUA (FDA por sus siglas en inglés) ya aprobó el uso de epotilonas para el tratamiento de pacientes con cáncer de mama metastásico o localmente avanzado resistente, o para pacientes cuyo cáncer sea resistente a los tratamientos regulares.
Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen. En México, la primera epotilona ya fue autorizada por las autoridades sanitarias y ya está disponible en nuestro país. Este tratamiento es el resultado de casi 10 años de investigación farmacéutica del área oncológica de Bristol Myers Squibb y cuenta con el respaldo de 40 años de experiencia en oncología de la compañía.
El Dr. Rogelio Martínez Macías, Presidente de la Sociedad Mexicana de Oncología a partir de enero del 2010, comentó que las recomendaciones del Panel de Expertos Mexicanos están dirigidas a mantener actualizados los esquemas de tratamiento con el fin de salvaguardar la vida de las mujeres que hoy padecen este tipo de cáncer, así como de contar con una guía para los médicos a nivel nacional que los oriente sobre las opciones de tratamiento en etapas avanzadas y en la fase metastásica. Así mismo, agregó que un estudio realizado en el Instituto Mexicano del Seguro Social señaló que Nayarit, Guerrero y el Estado de México tuvieron un incremento del 300% en la mortalidad de mujeres mayores de 20 años por este tipo de cáncer.1 De ahí la preocupación por mantener estas recomendaciones actualizadas.
El cáncer de mama puede llamarse también cáncer de seno y es el crecimiento desordenado de células en las glándulas mamarias que generalmente se detecta como un bulto en el seno. De acuerdo al Registro Histopatológico de Neoplasias Malignas, en México se detectan aproximadamente 12 mil nuevos casos anuales y el 45.5 por ciento de éstos se presentan antes de los 50 años.
El cáncer de mama localmente avanzado puede presentarse desde la etapa II, mientras que el metastásico se presenta en la etapa IV de la enfermedad y ambos pueden presentar un cuadro clínico y evolución variables.
En todos los casos, las posibilidades de supervivencia aumentan considerablemente cuando se cuenta con un diagnóstico temprano, de ahí la importancia de contar con un tratamiento adecuado y eficaz, el cual ha evolucionado en los últimos años; por ello, el rango de las opciones de tratamientos de primera línea para el cáncer de mama metastásico ha incrementado su complejidad, dependiendo de la interacción entre tumor, paciente y variables médicas.
El Dr. Juan Alejandro Silva, Jefe del Servicio de Oncología Médica Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, resaltó que %u201Cla innovación en el tratamiento ha provocado una disminución en las tasas de mortalidad de cerca del 20% con respecto a la pasada década%u201D y agregó que actualmente, las decisiones de tratamiento deben tomar en cuenta las características del tumor, toxicidad, potencial impacto en la calidad de vida y preferencia del paciente; además de los datos de eficacia y seguridad.
