Entre ellas están diabetes, enfermedades cardiovasculares y trastornos del aparato locomotor; pero ¿cuál es su relación con el cáncer?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el cáncer es un conjunto de enfermedades que pueden afectar a todo el cuerpo y está caracterizado por la aparición de tumores y por el proceso de metástasis, el cual consiste en la multiplicación de células anormales por todo el organismo.
A decir de la doctora Rosa María Aguilar, miembro de la Asociación Nacional Mexicana de Educadores en Diabetes, en la obesidad se presenta resistencia a la insulina (hormona cuya función es controlar los niveles de glucosa), por lo que el organismo debe producir más para que el metabolismo funcione adecuadamente.
No obstante, la insulina es una hormona anabólica (ayudan al cuerpo a absorber proteínas, propician el desarrollo muscular, óseo y de la piel), por lo que favorece el crecimiento dada su capacidad mitogénica, es decir, de estimular la mitosis o división celular.
Cuando se presenta la hiperinsulinemia (concentración elevada de insulina en la sangre), y se tiene predisposición genética, se corre el riesgo de que el factor mitogenético desarrolle cánceres en las mamas, colon, páncreas y vejiga, por mencionar algunos órganos.
La también especialista en Salud Pública explicó que la relación entre estas dos enfermedades puede deberse a que se ha alargado la esperanza de vida de las personas con obesidad, por lo que tienen más tiempo de desarrollar cáncer. %u201CEs necesario hacer más investigaciones para determinar si ésta es la causa%u201D.
Recalcó que lo más importante es que todas las personas con obesidad, tengan o no antecedentes de cáncer, acudan con su médico y se realicen los estudios pertinentes para descartar cualquier eventualidad o atenderla a tiempo.
¿Qué pasa con la diabetes?
En los últimos años, diversos centros de investigación alrededor del mundo han realizado estudios para establecer la relación entre diabetes y cáncer. Según estos trabajos, el aumento de los niveles de glucosa incrementa el riesgo de padecer alguna neoplasia.
De acuerdo con estas investigaciones, los órganos más propensos a desarrollar tumores malignos son el páncreas y el hígado; sin embargo, ninguno de ellos explica la razón de esta relación.
La doctora Aguilar expuso que estos trabajos son en su mayoría asociaciones epidemiológicas en las que cada año se registran las enfermedades de las personas y en determinado momento ven cáncer y establecen un vínculo.
%u201CVan a hacer analogías entre cáncer y diabetes, cáncer y obesidad, pero para saber qué fue primero o después es necesario diseñar otro tipo de estudios para ver si hay tal asociación%u201D, dijo.
La especialista comentó que hay órganos donde hay mayor prevalencia de cáncer; empero, la predisposición genética juega un papel más importante que los niveles de azúcar en sangre.