En México se ha registrado un aumento de 28 por ciento de casos de cáncer de mama en los últimos 13 años, señaló en conferencia de prensa, Jaime de la Garza, investigador clínico del Instituto Nacional de Cancerología (INCan).
Cifras presentadas por el especialista en oncología clínica indicaron que en México, en el año 2000 se registraron 3 mil 955 muertes por cáncer de mama; en 2006, 4 mil 461, y en 2012, 5 mil 217, lo cual ha convertido a este tipo de cáncer en la primera causa de muerte en mexicanas mayores de 25 años.
Para De la Garza, uno de los mayores problemas es que 68 por ciento de los casos se detecta en mujeres de 50 años o mayores, lo cual significa que el cáncer está en etapa avanzada o metastásica, y las soluciones clínicas son escasas, sino es que nulas.
Añadió que en México mueren al día 10 mujeres con cáncer de mama en fase metastásica, es decir, que ha invadido otras partes del cuerpo humano.
De acuerdo con el ex director del INCan, en las mujeres mexicanas, este cáncer se presenta 10 años (entre los 35 y 40) antes que en mujeres de otras partes del mundo, lo que significa que al momento de detectarse ha tenido un desarrollo de por los menos una década.
Al respecto, el también hematólogo indicó que para que un tumor alcance un centímetro de diámetro, medida en la que se le puede detectar con una autoexploración mamaria, han pasado 10 años de formación de células malignas en el organismo.
Sobre esta diferencia con respecto a las mujeres de otros países, sobre todo desarrollados, el investigador explicó que las mexicanas tienen su primera menstruación a una edad temprana, entre los 10 y 12 años, y alcanzan la menopausia hasta los 50 años, lo cual provoca un período muy prolongado de secreción de hormonas (estrógenos), que, algunos investigadores han propuesto como detonantes del cáncer de mama.
Por tal motivo, De la Garza recomendó acudir al médico en caso de detectar alguna malformación en las mamas por más pequeña que sea, pues es un padecimiento silencioso que cuando hace su aparición queda muy poco tiempo para solucionarlo.
A su vez, recalcó la importancia de que todas las mujeres de 40 años y mayores se realicen una vez al año una mastografía, pues en países como Estados Unidos, 95 por ciento de los casos detectados en etapa temprana se curan.
Nueva opción terapéutica
El pasado mes de noviembre, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios aprobó el uso de everolimus como un medicamento para tratar el cáncer de mama avanzado.
El fármaco, utilizado anteriormente para tratar el cáncer de riñón avanzado, es un inhibidor de la proteína mTor que modifica las señales fisiológicas que modulan el crecimiento y la proliferación celular.
Al respecto, De la Garza explicó que “las mujeres con cáncer de mama que tienen receptores hormonales positivos son tratadas en forma estándar con productos como el tamoxifeno o los inhibidores de aromatasa, pero en algún momento se hacen resistentes y el tumor no responde y comienza a crecer, causa lesiones y se puede hacer poco”.
El oncólogo indicó que este medicamento presenta muy pocos efectos secundarios y no provoca desmineralización en los huesos. Detalló que en congresos de la American Society of Clinical Oncology y la European Society for Medical Oncology se han mostrado estudios en los cuales se aprecia que el uso combinado de everolimus con otros fármacos en aquellas pacientes con cáncer de mama avanzado que ya no respondían al tratamiento ha sido benéfico.