En México hay alrededor de 200 técnicos radiógrafos especializados en mastografías, quienes tienen que atender entre 3 y 5 millones de mujeres al año, por lo que a pesar de contar con los equipos en los hospitales y centros de salud, la capacidad de atención es insuficiente, indicó Bertha Aguilar, presidenta de la Fundación Cimab.
En conferencia de prensa con motivo de la reunión en México de la Unión Latinoamericana contra el Cáncer de la Mujer, Aguilar indicó que resolver este problema es fundamental para realizar tareas de prevención de cáncer de mama, pues la Norma Oficial Mexicana 041 recomienda que a partir de los 40 años, una mujer debe practicarse una mastografía cada dos años, a fin de detectar posibles tumores cancerosos en alguna de las mamas.
“Si bien existen hospitales dotados con equipo para elaborar mastografías, estos son subutilizados porque no hay quien los opere”, explicó la impulsora de acciones contra este tipo de cáncer que es la primera causa de muerte de mujeres mayores de 25 años con una prevalencia de 30 a 50 casos por cada 100 mil mujeres.
Para Aguilar, un aspecto importante para prevenir el padecimiento, es buscar una mayor eficiencia de los equipos para ampliar los horarios de atención, incluso hasta los sábados, para que todas las mujeres que lo requieran puedan realizarse sus estudios, pues la detección a tiempo es fundamental para evitar consecuencias mayores.
Además, calificó como necesario impulsar el cuidado del cuerpo en el sistema educativo, así como fomentar la autoexploración de mamas entre la población femenina, para así reducir la cifra de 16 mujeres muertas por cada 100 mil.
Por su parte, Alessandra Durstine, vicepresidenta de estrategias regionales de la Sociedad Americana contra el Cáncer, señaló que en muchos países de América Latina este padecimiento se ha convertido en la primera causa de muerte entre las mujeres debido a factores como la imposibilidad de una detección temprana, falta de conocimiento y poca asistencia de las mujeres a los servicios médicos.
La experta en desarrollo de proyectos sociales indicó que a manera de conclusión del encuentro entre especialistas de cinco países de la región (Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela y México), se determinó que es necesario visibilizar la situación sobre este cáncer en los medios de comunicación, romper con el estigma de muerte asociado a esta enfermedad, fomentar la realización de mastografías bianuales, sensibilizar al personal de salud, mejorar la dotación de recursos humanos y tecnológicos y fortalecer las acciones de detección temprana y atención oportuna.
Tanto Aguilar como Durstine coincidieron en que uno de los sectores donde más se debe trabajar es en las zonas rurales debido a la escasez de servicios de salud y de información.
Finalmente, consideraron preocupante que en la región los casos se presenten cada vez en mayor número en mujeres jóvenes, con una diferencia de hasta 10 años con respecto a los casos registrados en los países desarrollados.