Oncología.mx .- Cada paciente es diferente, por ello, en cuanto a cáncer de mama se debe seguir una dieta personalizada, esto con la ayuda multidisciplinaria y el diagnóstico del médico oncólogo.
Debido a la radioterapia y quimioterapia el apetito, la deglución y la percepción de los sabores se alteran, además del estado de ánimo. Por ello es que la alimentación y los hábitos de vida saludables son indispensables para combatir los efectos secundarios del tratamiento, además, brindan la oportunidad para disfrutar un momento con los familiares y personas cercanas a las pacientes.
Nutrióloga Guadalupe Herrera Estrada / Foto: Mundo de Hoy
Dentro del marco del Mes y el Día del Mundial Contra el Cáncer de Mama, Fundación COI organizó el taller Hábitos de nutrición saludable y cáncer de mama, en este espacio, la Nutrióloga Guadalupe Herrera Estrada, compartió con un grupo de pacientes información relevante en relación con la nutrición y aclaró todas sus dudas respecto al tema.
Explicó que cada dieta depende de la fase del tratamiento, si la paciente se encuentra en remisión o si será sometida a cirugía próximamente, por ejemplo.
Alejandra Barrón, Directora de Voluntariado de Fundación COI / Foto: Mundo de Hoy
Desatacó que hay momentos del tratamiento en los que las pacientes tienen síntomas agudos que no les permiten disfrutar de sus alimentos, incluso que se enfrentan a pérdida del apetito, náuseas, vómito y diarrea, por ello, se aconsejan alimentos con texturas fáciles de deglutir, con una temperatura ambiente o fría, emplear utensilios de plástico, sobre todo cubiertos, ya que el sabor metálico provoca malestar en estas etapas tan agudas.
Refirió que se pueden optar por porciones pequeñas a lo largo del día, emplear recipientes visualmente atractivos, y procurar ambientes agradables para favorecer el apetito.
Los líquidos son parte fundamental de la alimentación, previenen la deshidratación y en algunos casos son la opción de las pacientes para ingerir los nutrientes necesarios para sus recuperación y para combatir el cansancio, se puede optar por malteadas o smoothies, también agua de frutas de temporada.
Como método preventivo, la alimentación puede ser de mucha ayuda, sobre todo si se evita el consumo excesivo de alimentos procesados y ultraprocesados, tener un consumo moderado de alcohol y no fumar.
La lactancia es importante tanto para el bebé como para la madre, ya que funciona como agente protector contra el cáncer. A través del cuidado de la dieta de cada paciente, se puede buscar cuidar la alimentación familiar, para evitar factores de riesgo como el sobrepeso y la obesidad.
Guadalupe Herrera enfatizó que se deben derribar los mitos en torno a este tema, acercase a los expertos y regresar a la dieta mexicana tradicional, comer productos de temporada e incluir todos los grupos de alimenticios.
Para finalizar, aconsejó a las pacientes no dejar pasar el desayuno, evitar alimentos con picante, procurar cereales integrales como la avena, el amaranto y el maíz. Compartió que parte del tratamiento incluye a la alimentación, hidratación y actividad física (en la medida de lo posible para cada paciente). Y que el cuidado de la microbiota intestinal ayuda a absorber mejor los nutrientes y cuidar el sistema digestivo. Concluyó el taller informando que la primera barrera de defensa para los seres humanos es una alimentación adecuada.