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La fatiga es común y problemática entre las sobrevivientes de cáncer de mama; sin embargo, existen herramientas limitadas para predecir su riesgo.
En un estudio se incluyeron prospectivamente participantes con cáncer de mama en estadio I-III de CANTO (identificador de ClinicalTrials.gov: NCT01993498), recopilando datos longitudinales en el momento del diagnóstico (antes del inicio de cualquier tratamiento contra el cáncer) y 1 (T1), 2 (T2) y 4 (T3) años después del diagnóstico. El resultado principal fue fatiga global grave en T2 (puntuación ≥ 40/100, Cuestionario de calidad de vida C30 de la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer (EORTC).
Los análisis en T3 fueron exploratorios. Los resultados secundarios incluyeron fatiga física, emocional y cognitiva (EORTC Quality of Life Questionnaire-FA12). Los modelos de regresión logística multivariable mantuvieron asociaciones con fatiga severa mediante la eliminación hacia atrás aumentada con arranque. Los métodos de validación incluyeron validación cruzada interna de 10 veces, área corregida por exceso de optimismo bajo las curvas características operativas del receptor y validación externa.
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Entre 5 mil 640, 5 mil y 3 mil 400 pacientes en T1, T2 y T3, respectivamente, la prevalencia de fatiga global grave posterior al tratamiento fue del 35,6 %, 34,0 % y 31,5 % en la cohorte de desarrollo. Los factores de riesgo retenidos para la fatiga global severa en T2 fueron fatiga severa antes del tratamiento (odds ratio ajustado v no 3,191 [IC del 95 %, 2,704 a 3,767]); menor edad (para decremento de 1 año 1,015 [1,009 a 1,022]), mayor índice de masa corporal (para incremento unitario 1,025 [1,012 a 1,038]), comportamiento tabáquico actual ( v nunca 1,552 [1,291 a 1,866]), peor ansiedad ( vsin caso 1,265 [1,073 a 1,492]), insomnio (para incremento unitario 1,005 [1,003 a 1,007]) y dolor al diagnóstico (para incremento unitario 1,014 [1,010 a 1,017]), con un área bajo la curva característica operativa del receptor de 0,73 ( IC del 95%, 0,72 a 0,75). La recepción de la terapia hormonal fue un factor de riesgo para la fatiga severa en T3 ( v no 1,448 [1,165 a 1,799]). Los factores de riesgo específicos de la dimensión incluyeron el índice de masa corporal para la fatiga física y la angustia emocional para la fatiga emocional y cognitiva.
Por ello se propone un modelo predictivo para evaluar la fatiga entre las sobrevivientes de cáncer de mama, dentro de un marco de atención de supervivencia personalizado. Esto puede ayudar a los médicos a proporcionar intervenciones de manejo tempranas o corregir factores de riesgo modificables y ofrecer un monitoreo y educación más personalizados a los pacientes con riesgo de fatiga severa posterior al tratamiento.
DZ
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